A Monica...
Para quien no pretende.
Solo existe para quien no pretende.
Asi solo puede ser ingenuo soñador de la ilusion de verte.
Y, las lineas surgen de la penumbra de un corazon que duerme en la duda.
Duda de si.
Duda de envolver la luna que pretendi.
Duda de la duda.
Duda dormida que atemoriza el caminar de quien osa asir, caballitos de mar en las estrellas y alguna, que de mi, abunda en su luz, me alumbra, en un mar de agua plateada que me separa mi esperanza del firmamento que es caballero y lleva dentro el sustento de la parte de mi corazon que te di.
Y mi voz no alacanza lamento, pues al amar perdi, la compasion del tiempo enarbolado en la altura a la que por amar subi.
Hoy, mil voces llaman, mi nombre no entendi, obstinado de ti, volver a ser hombre sin mi.
Y si yo volviera, volviera a ti.
Pues alli donde vengo, el tiempo se desploma en contacto con el eterna fragmento del que es devoto de un gesto.
Y paladin de el pañuelo que cayo desde tu ventana danzando en el aire que derrama su vuelen duda y sin relebancia alcanza a ti, por llevar impreso tus dedos desde lo que mi yo, siendo pañuelo, me desprendi, para llegar a mi.
Y quien en todo esto halle consuelo, que sienta que quien ama no aparenta la pariencia que te di envuelta en palabras iguales a esta que en un viento de otro invierno mas frio que este, escribi.
...no le busques sentido, no lo tiene.
maestro zen.
lunes, 28 de enero de 2008
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