Alli donde continua la vida, la mia es tuya.
Tendida.
Tendida como una plegaria.
La vida que es vida, te corresponde.
Y, es asi, si al llamarte mi vida, es de la vida tuya, la mia acreedora.
Y, si tu muestras tu timidez, en el rubor de tu rostro, llego a enmudecer.
A detener en la garganta las palabras.
A parar de proceder.
Y, ya no me queda nada, nada por entender.
El otro dia la vida la soñe.
Y en soñar vida, la vida que conocia, comenzo a desaparecer.
Ahora la vida que es sueño es vida, y, la vida que es vida es un creer, que esa vida es, a la que debo pertenecer.
Solo quien desaparece enreda ese sueño de trascender que, a mi, de continuo me sucede.
Ahora, en este tiempo que empieza a amenazar lluvia, la nube oculta u adagio sonoro de voces puras que dudan, pues tiene mas sentido un segundo a tu lado que aquello que puede volver.
...no le busques sentido, no lo tiene.
maestro zen
jueves, 31 de enero de 2008
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